“Una niña de solo 12 años le disparó a su padre en el pecho, huyó de la escena y luego trató de suicidarse”, informó el jefe de Policía del condado de Parker, en el Estado de Texas de Estados Unidos. Cuando llegaron los policías, alertados por una llamada al 911, se encontraron con la fatídica escena.

En la calle estaba tendida la menor con un tiro en la cabeza, mientras que el padre, de 38 años, estaba dentro de la casa con una herida de bala en el abdomen. Los dos fueron llevados en ambulancia a los hospitales más cercanos para salvarles la vida. Todavía se encuentran internados, recuperándose de sus respectivas heridas de bala.

Según informaron desde el Departamento de Policía, el hecho ocurrió el martes 20 de septiembre alrededor de las 11:30 de la noche, luego de que fueran alertados sobre un tiroteo que tuvo lugar en una residencia ubicada al noroeste del condado de Parker.

Los investigadores creen que la menor había planeado durante varias semanas asesinar a su familia y a las mascotas de la casa. El objetivo era cumplir un pacto que había hecho con una amiga, residente del condado de Lufkin en Texas, quien también pretencía matar a su padre aunque, finalmente, no siguió adelante con su plan.

Tras cometer los asesinatos, las menores tenían planeado huir juntas al estado norteamericano de Georgia, confirmó el alguacil a medios norteamericanos.

Los fiscales de Lufkin también están investigando el incidente, ya que acusan a la niña de ese condado de conspiración criminal en la planificación del complot de asesinato.

“Debido a las lesiones, la edad de los menores y el asunto delicado del caso, la información divulgada será limitada”, explicó el alguacil del condado de Parker, Russ Authier.